2009 año de la prosperidad

Si decidiste leer este artículo, te estarás preguntando:
-¿En qué mundo vive Soroska?
-¿No recibe periódicos?
-¿No ve la televisión?
-¿No tiene acceso a Internet?-
¿No se ha enterado que la economía global está en crisis?

La respuesta es afirmativa a las últimas cuatro preguntas. Al constatar que antes que empezara el año, los vaticinios de los medios informativos del ámbito mundial ya lo habían dado por perdido, me puse a buscar alguna nota positiva, y por supuesto que la encontré...

“ 4707, AÑO DE LA PROSPERIDAD. En China se preparan para celebrar la llegada del que será el año más próspero de la historia“.
Si tenemos la capacidad de elegir y decidir, yo opté por creer en los buenos augurios de la China milenaria. La historia del Año Nuevo Chino se remonta al 2600 AC. Los preparativos están repletos de tradiciones y rituales que comienzan un mes antes de la primera luna nueva después del solsticio de invierno- La fecha del inicio del año nuevo en China tuvo lugar el día 26 de enero. El calendario lunar está basado en los ciclos de la luna y asocia cada uno de los 12 años formando un ciclo parcial con un animal de acuerdo a la leyenda china. Las predicciones de la astrología china se basan en la relación entre los animales del zodiaco y las características de cada uno. Este año estará bajo los auspicios del búfalo o del buey, símbolo de la paciencia, la bondad, el sacrificio y la laboriosidad. Las cualidades del buey son la persistencia y el sentido del deber, su actitud es prosperar y tirar siempre para adelante.

¿QUÉ ES PROSPERIDAD?

Generalmente pensamos que la prosperidad consiste en ganar mucho dinero o en tener una cuenta de ahorros considerable y en realidad es un sentimiento personal e individual, reforzado por un conjunto de creencias que nos permite decir de nosotros mismos: "Yo soy próspero y haga lo que haga y pase lo que pase, siempre tengo suficiente cantidad de cualquier cosa que desee". Esto es consecuencia del conocimiento exacto de donde estoy, que sé hacer y que hago, cuánto gano con ello, cuánto gasto y ahorro y si además tengo algo para invertir o donar a terceros. Si, yo me veo donde estoy, y en esa posición me encuentro confortable, mi actividad profesional me gusta y me remunera lo suficiente, tengo tiempo y se lo dedico a mi familia y a mí mismo, a estudiar nuevos temas para mi mejoramiento personal, tengo espacio para cultivar y desarrollar mi espiritualidad y además ayudo a otros más necesitados con donaciones de tiempo o dinero y no intento igualar mi situación a ningún estereotipo de lujo desmesurado, gastos suntuarios, estrés, miedo a perder lo conseguido etc... entonces, soy próspero, valoro la calidad de lo que tengo y no la cantidad.
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.............................................................................................................................................................................. Publicado en la edición enero-febrero 09 de la revista CIRCULOS