
Volver a leerlo es como tomarse un multivitamínico, más bien, el frasco entero, y regodearse con el humor, la bonhomía y la perspicacia que perviven en el particular estilo de sus textos.
Me sumo y comparto las últimas líneas que le escribe Armando Fuentes Aguirre, "Catón": Sigue viviendo, vive en lo suyo y en los suyos. Germán fue el amor andando. Camina todavía.
Gracias Mayte.
de nada es un placer regalarte algo que estas disfrutando
ResponderBorrarque rico, se antoja la lectura nomás por lo que te regala a ti... disfrútalo muchísimo!
ResponderBorrarbesos!